- Área: 1897 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Jesús Granada
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El caso del edificio de vestuarios construido en un parque, en Vélez Málaga, es una actuación que nace con la idea de generar, hacer visibles y aprovechar esos espacios intersticiales que, a menudo, nos oculta la arquitectura.
"Apropiación del lugar: Trabajar en el vacío"
Desde la gestación de la primera idea se ha trabajado entendiendo proyecto y entorno como un todo indivisible. De esta forma, la arboleda preexistente, las vistas, las texturas naturales, los caminos, el sol... pasan a formar parte del programa arquitectónico generando unos puntos de partida comunes.
"De fuera hacia dentro: Convivir en armonía"
Se plantea una actuación externa poco agresiva con su entorno, con una imagen y una volumetría exterior neutra y comedida, blanca, sin huecos, que no rivaliza con el lugar en ningún momento. Del mismo modo, las pistas deportivas tienden a diluirse con la vegetación, con unos cerramientos completamente translúcidos y unas pieles metálicas que minimizan su impacto.
"De dentro hacia fuera: El parque se respira, te inunda, te envuelve... estás en él"
Gracias a la piel generada, el interior se apropia por completo del parque, de manera que los espacios intersticiales del mismo comienzan a tomar protagonismo, creando unas zonas abiertas, cubiertas, semi-cubiertas, semi abiertas, descubiertas... por las cuales se vive el entorno. De esta forma, la zona intersticial se empapa del colorido de la vegetación, huyendo de la neutralidad del exterior.
Edificio y naturaleza.
He aquí un ejemplo de diálogo espacial. Una solución que se diluye y esparce en los espacios intersticiales, que traspasa los entes y los conecta. Que permite que cada uno establezca los límites, las entidades, el problema, la respuesta.